Los jugadores que han salido campeones del mundo a nivel mayor no ponen los ojos en el fútbol salvadoreño. Pareciera una regla. Sin embargo, como para toda ley hay una excepción, el brasileño Joao de Alves Calazans “Zózimo” se convirtió en el único jugador que se coronó campeón en una copa del mundo que ha vestido la camiseta de un equipo cuscatleco. Con Brasil levantó el trofeo Jules Rimet en dos ocasiones (1958 y 1962).
Sucedió a finales de la década de los sesenta, cuando el defensor llegó al país después de haber jugado en Flamengo, Guaratinguetá y Portuguesa en Brasil y tener un paso por el Sport Boys de Perú, con el que salió subcampeón.
Después, en 1967, se dio su llegada al Águila, que era dirigido por el técnico brasileño Silas da Silva, quien incorporó el método de las pretemporadas extensas y fuertes.
Cuando Zózimo fue adquirido por los emplumados ya contaba con 35 años, pero su probada experiencia con la “Canarinha” fue el principal argumento para su contratación, que fue el “bombazo” de la época.
Águila fue el último equipo para el que el zaguero prestó sus servicios como jugador activo y a medio torneo de 1968 Da Silva se tuvo que regresar a su país y fue Zózimo el que se quedó con el mando técnico del cuadro negronaranja, al que llevó al campeonato, el quinto de la historia emplumada.