El Águila arrancó el año con un Clausura 2014 tormentoso, en donde el plantel emplumado finalizó en el octavo lugar de la tabla de posiciones con 19 puntos, mismos que tenían el noveno y décimo lugar (UES y el descendido Firpo). Sin embargo en el Apertura 2014, el plumaje retomó su color y se vio un rostro totalmente distinto, no solo en el ámbito futbolístico, sino en las arcas del plantel.
Solo en la fase regular, Águila contabilizó un total de 23 mil 583 aficionados, para una taquilla de $120 mil 847 dólares, que dejaron como saldo a favor del club más de 90 mil dólares.
A juicio del presidente del Águila, Pedro Arieta, la razón principal del resurgimiento emplumado se debió a "la reorganización del club que fue una integración de fuerzas, de cuerpo técnico, de jugadores, que inyectó en la afición un impacto de credibilidad y de confianza, que hizo renacer la fe y la esperanza en los seguidores".
A pesar que el equipo negronaranaja se tuvo que conformar con el subcampeonato al caer en la tanda de penaltis de la final ante el Isidro Metapán, si dejó como un indiscutible taquillero a los migueleños, pues lograron un ingreso de más de 29 mil aficionados al estadio Cuscatlán, aunque cabe recalcar que dentro de estos números hubo una buena cantidad de afición calera.
"Estamos evaluando qué es lo que se hizo bien, qué se pudo hacer más, y qué aspectos son los que valen la pena continuar y así aprender desde la experiencia", finalizó el pope emplumado.