Una final Águila contra Isidro Metapán ya se volvió una batalla épica. Se repote por tercera en los torneos cortos y, de momento, cada equipo ha conocido los dos polos, la gloria y el fracaso.
Esa tendencia se ha venido repitiendo cada dos años. En el Clausura 2010, los caleros levantaron su cuarta corona al imponerse 3-1 al Águila. Anotaron Léster Blanco (21’ y 45+2’) y Paolo Suárez (90+6’). Descontó Rudis Corrales (63’).
En el Clausura 2012 llegó la revancha negronaranja con un 2-1, que se deinifió también en los 90 minutos. En Águila fueron figuras Osael Romero (38’, de penal) y Nicolás Muñoz (70’). Ramón Sánchezhizo el tanto del orgullo al 78’.
En el presente duelo, Águila fue mejor que Metapán en fase regular. Llegó segundo con 29 puntos, con la venia de haber terminado como una de las mejores defensas al conceder solo 11 tantos. Metapán sufrió y fue cuarto con 28 puntos.
En la serie particular en este Apertura 2014, Águila no perdió ante los jaguares. Ganó 1-0 en el Barraza con un gol del brasileño Ronaille Calheira (61’).
En la segunda vuelta, el equipo de Daniel Messina acarició el triunfo y hasta el liderato del torneo en “El Calero”. Se puso arriba con Calheira (43’) y la noche la salvó Nicolás Muñoz 90+5’), quien es el goleador del torneo con 10 tantos.
Si llegaron a la final es proque lograron dejar en el camino a FAS y a Santa Tecla.
Ya en la gran fiesta, Metapán es el que tiene mucho que ganar y mucho que perder también.
Es el actual bicampeón y puede hacer historia su gana “la décima”. Solo dos equipos han conseguido un tricampeonato en Primera División, desde el campeonato 1948/49. Atlético Marte fue el primero en alcanzar ese récord (1955, 1955-56 y 1956-57), luego apareció Luis Ángel Firpo en los noventa (1990-91, 1991-92, 1992-93).
El técnico Jorge “Zarco” Rodríguez podría igualar la marca de Conrado Miranda, quien logró tres copas consecutivas con Marte.
Los cementeros tienen la obligación de ser campeones para asegurar su participación en la Concachampions 2015-2016.
Águila también tiene el compromiso de seguir ampliando su palmarés. No gana desde el 2012, el año que ganó la 15, bajo la dirección de Víctor Coreas. Está a dos copas de alcanzar a FAS como los más ganadores en la historia.
Además, cuando Águila no aprovecha puede caer en una sequía de títulos. Antes de su último trofeo, esperó seis años para tener su carnaval.
Para Águila esta final es especial. Con Messina quedaron atrás los tres torneos consecutivos donde no se había alcanzado una semifinal y el peligro que hubo del descenso en la temporada 2013/2014.
Los fichajes fueron aciertos. Óscar Cerén le dio velocidad al equipo por banda derecha y su juego se complementó siempre con el cerebro del equipo, Gilberto Baires. En defensa Eder Arias dio garantía y se apoyó en Henry Romero para que Villalobos fuera uno de los porteros menos vencidos. Calheira y Fraser aparecieron en momentos de aflicción para salvar partidos. También aportaron Trejo, Coca y Gómez.
Metapán también encontró equilibrio. “Zarco” Rodríguez conservó la base del equipo y agregó a la plantilla a Josué Odir “Chino” Flores, quien ya conocía el ambiente calero.
Aunque Héctor Ramos no fue goleador como Nico, fue decisivo en semis; no hubo dependencia en la portería. Mondragón cerró el torneo, cuando Henry Hernández venía siendo fijo.
En el mediocampo se combinaron Monterrosa, Parkes, Orellana y Sánchez y en defensa la conexión Barrios-Molina.
Esta final promete emoción. ¿La décima o la 16a.?