A sus 38 años de edad y con una estela difícil de igualar, Williams Reyes arriba al Águila con la misma ilusión que un cipote de 20 años. Portar la camiseta negro naranja es un compromiso enorme que el propio Reyes sabe bien lidiar por la historia que representa y porque lo ha vivido antes en sus 14 años de carrera en El Salvador.
¿Qué significa llegar a portar al fin la camiseta negronaranja?
El Águila es una institución que siempre ha querido tener mis servicios y lastimosamente nunca se había concretado. Me ilusiona llegar al Águila y me siento contento a fin de aportar mi trabajo y defender sus colores como se merece y de agradecer en la cancha con goles esa confianza que me han demostrado. Creo que no tendré dudas en entregar lo mejor de mí para que esta relación que hoy nace crezca.
Solo hace falta que estampés tu firma en el contrato.
Ya tengo un acuerdo de palabra y solo espero tener mi finiquito para hacerlo, lo importante es que lo que teníamos que hablar ya se hizo.
¿No hubo obstáculos para llegar a un acuerdo con el Águila?
Ahora no hubo trabas como antes porque en otras ocasiones estaba el problema que más de uno de los dirigentes de la directiva del Águila se oponía a mi llegada y por eso nunca se concretó llegar al equipo. Ahora ha sido distinto, he tenido la confianza plena de toda la junta directiva y del cuerpo técnico del Águila para que pueda llegar y eso se agradece porque confían todos en mi capacidad en la cancha.
¿Tenemos a un Williams Reyes para rato?
Mirá, el rendimiento lo dice todo. Siento que acá en el país se habla mucho de la edad, que si (un jugador) es joven o mayor, pero el rendimiento que he hecho y las estadísticas en este año son claros, anoté 22 goles con el Dragón, creo que hice un año en lo personal con buen rendimiento, logré un título de goleo, alcancé un subcampeonato nacional y no debo de decirlo, allí están los números porque siempre me entrego en la cancha y eso habla por mí y no necesariamente que salga al paso a declarar mi trabajo.
¿Cómo mirás al plantel del Águila con sus actuales jugadores y los futuros refuerzos que ya se anuncian?
Me alegra mucho que Santos (Ortíz) es ya parte del Águila, pero no es mucho lo que se debe reforzar, el plantel que tiene es suficiente para seguir siendo uno de los favoritos para llegar al campeonato nacional. Los que lleguemos al equipo prometemos más esfuerzo y entrega. La experiencia es clave porque siempre en un grupo debe existir un líder bueno y con mi llegada trataré de ser esa guía porque muchos de los chicos novatos que tiene el equipo me admiran y se motivan con mi presencia. Agradezco esa admiración por mi entrega en cada partido porque siempre les he dicho que si no tienen verguenza que yo con casi 40 años corro más que uno de 20 años. Una cosa es que uno tenga experiencia pero no sirve solo gritarles en la cancha, yo me entrego con esfuerzo y sacrificio en cada entreno y en cada partido, y así siento que los oriento porque siempre me consideré que soy una persona honesta en la cancha por mi entrega.
¿Hubo una petición especial para que firmés con el Águila?
Solamente una petición clara, seguir portando el dorsal “11” en mi nueva camiseta. Tengo una trayectoria con ese número en el fútbol salvadoreño en todos los equipos en que he militado y realmente no me voy a cualquier equipo por ese tema. Sin menospreciar el trabajo de otros jugadores que lo han portado, siento que con ese número he hecho muchas cosas buenas en mi carrera. Entiendo que por el momento esa camiseta lo tiene Óscar (Cerén) pero la directiva del Águila me dijo que hablarán con él a fin de hacer el cambio respectivo. No creo que haya un problema en eso, conozco a Cerén y estoy convencido que accederá al cambio. Deseo culminar mi carrera en el Águila portando ese número que me ha acompañado desde que llegué hace 14 años a El Salvador, mi segunda patria y trataré de mantener mi nivel en esta nueva aventura en mi carrera.
Amigo Aguilucho ¿que opinas de esta contratación?