De forma inesperada, Águila recuperó el aliento sobre el final del partido ante Juventud Independiente, con 0-1 que les permite soñar otra vez con la semifinal y recobrar la felicidad.
Un centro a pelota parada que el defensa Jaime Torres alcanzó a cabecear sobre segundo poste, al minuto 89, es el gol que le devolvió la vida a los aguiluchos a dos jornadas del final. En cambio, deja malherido a los opicanos y con un calendario complejo en las últimas dos fechas.
Los negrinaranja quisieron sorprender al minuto 5 de acciones, con un desborde de Álvaro Lizama, que se va de los rivales hasta meter centro a Miguel Camargo. El panameño recibió ya en el área, pero su disparo vuela por encima de los árboles tras la portería norte.
Aunque ya se habían probado con remates desviados del arco, Juventud y Águila todavía no llevaban la iniciativa del encuentro, ni uno ni otro. Solo un par de tiros de esquina que forzaron al portero aguilucho, Benji Villalobos, a estirar las manos en plan salvador.
Las jugadas de Águila pasan por Espinoza (derecha) y Lizama (izquierda). Ambos conductores no consiguen trasladar a Camargo o Muñoz, ya sea porque no levantan la cabeza para ubicarlos o porque las marcas de Juventud están bien repartidas e, incluso, los ahogan a ellos mismos. A Muñoz, por ejemplo, Marshall lo estampó con marca personal.
No lo buscaba Águila, a pesar de ser el equipo más necesitado. Juventud parece más conforme con el empate, pero eso no lo limita para lograr algunos ataques. Tras ganar una falta al costado izquierdo del área migueleña, Rodrigo Rivera ejecutó un disparo fuerte hacia el arco, donde estaba bien parado Villalobos para atajar a dos manos. Cinco minutos más tarde, Juan Carlos Portillo volvió a intentar por izquierda, elaborando una jugada que terminó con centro hacia el área chica para Tony Rugamas, que este no alcanzó a cabecear con comodidad.
La parte de complemento arrancó con mayor intensidad de los locales, acompañados por el ingreso de Abraham Amaya por Irvin Valdez en la delantera al mediotiempo.
Con ese movimiento, Juventud se propuso trasladar la pelota más rápido hacia el frente. Al 49’ culminaron una jugada en los pies del centrocampista Juan Díaz, pero que remató sin colocación hacia el cielo. Más tarde, Águila respondió con un centro por derecha de Espinoza a la cabeza de Lizama, quien remató solo y sin presión pero fuera del campo.
Los rojiblancos le subieron pronto el volumen a su fútbol. Sus jugadas se dotaron de más verticalidad de media hacia arriba, yendo por los costados. Al minuto 55, Ronald Pimentel sirvió un centro desde la banda derecha, que terminó en un remate frío de Juan Carlos Portillo a la nada. Segundos después, Portillo devolvió el favor a su compañero, con centro elevado a segundo poste y que cabeceó Pimentel directo al palo. A esta altura, el volumen del fútbol negrinaranja se había extinguido.
Sobre minuto 65, el gol era cantado. Portillo volvió a desaprovechar un servicio de Ramiro Carballo, procedente de la izquierda. El volante opicano no logró acomodar y permitió que el zaguero Henry Romero despejara con destino al córner.
Transcurrieron los minutos y Águila finalmente decidió ir buscar el partido. Ingresó Williams Reyes por un intrascendente Miguel Camargo, tan solo segundos después de un disparo envenenado de René Gómez desde 30 metros y que salió cerca del su poste izquierdo.
Juventud no se olvidó de atacar y en una pelota parada, sobre minuto 83, Ramiro Carballo obligó con un tiro libre el vuelo y la atajada del arquero Benji Villalobos.
Entre tanto, Águila buscaba las salidas. Lo más destacado fue un remate de 20 metros de volea del “Viejo” Reyes, que no sorprendió mal ubicado al meta Julio Martínez. De paso, la primera vez en el partido que tuvo que impedir un tiro aguilucho bajo los tres palos.
Con la determinación de los visitantes, el gol aún no era claro, pero sí cuestión de tiempo. Así hasta que los arqueológicos cedieron una falta por derecha que derivó en un centro para el palo izquierdo, donde apareció "Jocoro", como sus compañeros apodan a Jaime Torres, poniendo al 89' nuevas esperanzas para los aguiluchos con un tanto de cabeza.