Águila volvió a ganar, en casa, donde se están viendo más fuertes en este torneo. La figura de la noche fue Óscar Cerén, al anotar el gol del triunfo (2-1), sobre su exequipo, a quien también por segunda vez se convierte en su verdugo.
"En los otros partidos he tenido las oportunidades de hacer goles y he fallado. Este miércoles, sin mayor oportunidad de quererlo hacer, lo encontré, con mi exequipo. No hay rencor, ni nada. Solo se dio la situación de anotar y la aproveché", expresó el volante emplumado.
Cerén espera no haber dañado suceptibilidades con su celebración, donde hasta se quitó la camiseta: "La celebración no llevaba ninguna dedicatoria. Solo la felicidad de haber marcado, porque este significaba el triunfo de mi equipo".
Con el punto de separación que están abajo del líder, Santa Tecla, se siente satisfecho. Ahora, ya enfocados en su próximo rival, Dragón. "Fue un triunfo muy merecido. En buena hora, porque nos sitúa más arriba y esperamos seguir sacando provecho", mencionó.