Águila voló a la punta de la tabla, al derrotar (5-1) a Dragón, en un bonito ambiente esta noche en el estadio Juan Barraza, a pesar de que este escenario no se llenó en su totalidad, la ciudad se notó que estaba divida.
Predominó el color anaranjado, más que el verde. Hasta hubo algunos que usaban los dos colores, porque decían ser más migueleños que aguiluchos o mitológicos.
Así era el “derby migueleño”, que se vivía con cierta intensidad. Pero al que lastimosamente el árbitro Jaime Carpio, le puso su marca para que el partido tuviera polémica. La actitud rigorista que está teniendo el central sigue siendo muy cuestionada, recordando el duelo que pitó en Metapán, por la fecha tres y que trajo muchos problemas a la universidad, quienes hasta exigieron un examen psicológico para Carpio.
Fue de una jugada sin mayor trascendencia, Dragón se defendía y tocaba el balón dentro del área, donde merodeaba Nicolás Muñoz, quien haciendo pressing fue tocado con la mano por Bladimir Osorio, de quien el árbitro consideró hizo obstrucción cuando vio caer a Nico, para sancionar penal.
Discusión de todo el plantel mitológico, con razón, pues el delantero vendió y Carpio inocentemente compró, consumiéndose el daño con el gol que Muñoz anotó, desde los doce pasos, a pesar de que el meta González tocó el balón.
Con la anotación, Águila se sintió más tranquilo y llevó a Dragón a que jugara con este ritmo. Los migueleños tuvieron varias ocasiones a gol. Se podía destacar la labor de Gilberto Baires, como creador, apareciendo otra vez como enganche, y los desbordes por las bandas de Álvaro Lizama y Óscar Cerén. Pero no aprovecharon esas ocasiones y a la larga lo terminarían lamentando.
Dragón vino de menos a más hasta terminar siendo mejor al término del primero tiempo. La vía era simple, la velocidad de Sean Fraser, quien dejando la marca de los centrales, hasta la tercera logró anotar el gol, en ese momento de la paridad, de pierna derecha (43’).
El caribeño no tuvo complejos para celebrar su anotación a su ex equipo, llegando a bailar junto a la poca afición “dragoniana”, casi enfrente del banquillo emplumado, que estaba protestando una posible posición adelantada del delantero, a quien después la afición lo abucheó cada vez que tocó la pelota.
El segundo tiempo era más parejo, con los dos equipos teniendo llegada, pero ninguno sabía aprovechar las oportunidades hasta que al 61’, a través de un tiro libre los emplumados volvieron a ponerse en ventaja. De la izquierda, Gilberto Baires cobró la falta como centro al que Henry Romero se despegó de la marca y definió de cabeza el segundo de los emplumados (2-1).
Dragón ya no pudo reaccionar y terminó cediendo para que Águila encontrara la goleada. El tercer gol, el segundo de la noche de Nico Muñoz, aprovechando una desatención defensiva de los mitológicos que llevó al atacante a dominar el balón y definir de pierna derecha (78’).
Luego, un desborde de Cerén por la derecha, donde gana línea de fondo y centra para Marlon Trejo, quien tenía poco de haber entrado, para definir de pierna derecha (84').
El quinto y definitivo llegó a través del "Dragón mayor", Williams Reyes anotó su primer gol en el torneo y sentenciar así la cuarta consecutiva como local, con el que amanecieron en el liderato del torneo. El Aguila ilusiona.